Comenzó en su club local de Liverpool, los Vikings, y el baloncesto en silla de ruedas sigue viendo cómo Abdi viaja por todo el mundo con una carrera deportiva que, además de eventos internacionales con Gran Bretaña, le ha visto jugar en clubs de Italia, España y Australia. “El baloncesto en silla de ruedas es rápido, desafiante, y te fortalece a nivel mental. No tienes que ser increíble para jugar e, independientemente de tu habilidad, puedes hacerlo. Es un gran deporte para todo el mundo”.
“Este deporte me ha brindado un montón de amigos. De niño me dio un nuevo propósito en la vida después de mi accidente. Me dio confianza y la creencia de que podía hacer cualquier cosa. Mi meta es inspirar a la siguiente generación. Hago trabajo de voluntariado en los centros locales de la juventud en Liverpool. Espero ampliar mi campo de acción a Sheffield y Leicester. Lo único que quiero es que los chicos se mantengan alejados de los problemas y que me vean como un modelo a seguir”.